
¿Conocéis algún medio musical en el que sea el propio oyente el que cree su ‘emisora de radio’ y seleccione la música que quiera escuchar? Desde ‘Medios Musicales’ lo hemos encontrado. Nuestro descubrimiento se llama Pandora. Se trata de una radio que funciona a través de Internet creada por el ‘Music Genome Project’ que data del año 2000, y cuyo principal objetivo es lograr crear una estación de radio en función de los gustos musicales del internauta.
Pandora respeta en todo momento la ley de Propiedad Intelectual. Es un portal anti-piratería, de hecho, los oyentes no pueden descargarse ilegalmente ningún fichero, y en el caso de que alguna canción les interese existen enlaces directos a Itunes para realizar la descarga de manera legal. En la eterna lucha contra la piratería queremos defender este proyecto y recomendarlo a todos los amantes de la música.
También hay que destacar el amplio abanico musical que abarca Pandora. Este proyecto está al alcance de cualquier tipo de oyente, independientemente de los gustos musicales que éste posea.

Por un lado, tal y como ya hemos señalado, nos parece muy acertado el hecho de otorgar al usuario de libertad a la hora de elegir qué escuchar. Pero por otro lado, este medio resulta demasiado restrictivo. Este es el punto de inflexión en el que da comienzo nuestro debate ya que nos planteamos hasta qué punto puede ser objetivo un gusto musical, o si por el contrario, éste es pura subjetividad.


El planteamiento de la Web es problemático porque el gusto, como ya hemos dicho, no es algo que se pueda clasificar. Y el problema es doble cuando un oyente tiene muy claro lo que quiere escuchar y tiene muy definido su gusto hacia algún cantante o grupo. Pandora además de suponer lo que, de manera objetiva, debe gustarle a ese oyente, le ofrece una serie de canciones que aunque sean similares a la que él busca pueden producir su rechazo. Pensamos que el gusto musical no implica que las canciones tengan que ser similares, ritmos y melodías parecidos.
Una cosa muy distinta es que el gusto musical se enmarque dentro de un género. De hecho, los medios musicales tienden a organizar y a ordenar la música con el fin de fidelizar a sus oyentes. Una emisora de radio que decida especializarse en flamenco, por ejemplo, tiene la seguridad de que sus seguidores serán oyentes que estén interesados en este género musical y que posiblemente se enganchen a esta emisora. Dentro del género que abarca esta radio (el flamenco), habrá una gran variedad de canciones que no tienen por qué ser equivalentes en sus notas, tonos, acordes, etc. Es concretamente en este punto en el que encontramos el gran fallo de Pandora ya que parte de definir el gusto musical del oyente. La estructura de la web nos parece muy acertada así como su carácter anti-piratería, sin embargo el planteamiento no es acertado porque no fideliza oyentes sino que los dispersa y los separa.

Para finalizar, queremos romper una lanza a su favor, y fomentar Pandora como herramienta de descubrimiento y de experimentación en la búsqueda de música que quizá desconocíamos y que podría llegar a formar parte de nuestro ‘gusto musical’.