“Operación Triunfo” es un programa que sigue levantando pasiones a pesar de que hay quienes piensan que se trata de una fórmula agotada. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en la gala final del pasado 26 de enero, en la que se proclamó ganadora la catalana Lorena. “O.T.” fue el programa de entretenimiento más visto de la temporada con una media de 4.312.000 espectadores (26,9% de share).
La Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión de China ha emitido una normativa destinada a elevar la moral del popular concurso "Super Girls Voice", una versión china de "American Idol" y de "Operación Triunfo". La nueva edición de este popular concurso chino en busca de talentos musicales deberá evitar contar con artistas controvertidos en el jurado y no podrá difundir comentarios humillantes, al estilo de los del catalán Risto Mejide en “Operación Triunfo“, según una directriz divulgada por el Gobierno de Pekín, por considerarlos extravagantes, vulgares y de mal gusto.
Este concurso deberá limitarse a que las canciones sean “éticas y saludables" y eliminar los "cotilleos" acerca de los concursantes. Además, no podrá emitir escenas de las admiradoras gritando ni de los perdedores llorando, escenas calificadas de "mal gusto" por la Administración, que remarcó que el programa debe "mantener un ambiente feliz". Prohíbe, además, la participación de artistas "escandalosos" y "polémicos". El programa deberá cambiar su nombre original "Super Girls Voice" por el de "Happy Voice Boys" (Chicos de Voz Feliz) y sólo podrá emitirse entre el 1 y el 15 de mayo, frente a los cuatro meses que duraron ediciones anteriores. La Administración veta asimismo la participación de menores de edad. Por lo tanto, los concursantes deben tener como mínimo 18 años y ser residentes en la parte continental de China. Su corte de pelo, ropa, accesorios, lenguaje y maneras deben estar en concordancia con los valores de la sociedad.
La directriz oficial se enmarca dentro de la Campaña iniciada por las Autoridades Chinas contra la moda de los "Reality Shows" en el país, que según los responsables públicos fomentan la vulgaridad y el mal gusto. El presidente de la cadena responsable del programa, Hunan TV, Ouyang Changlin, afirmó que la cadena cumplirá con las normas de la Administración y defenderá el espíritu de "valentía, creatividad e inspiración moral".
El concurso se emitió por primera vez en 2005 y, durante los cuatro meses que duró la fase final, fue seguido por 400 millones de telespectadores que aumentaron hasta 500 millones en la edición del año pasado. Algunos de sus participantes, como la ganadora Li Yuchun, se convirtieron en estrellas en todo el país pero el programa recibió críticas por su "vulgaridad" y por animar a los jóvenes a convertirse en celebridades. Liu Zhongde, ex viceministro de Cultura y miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, afirmó que el programa "predica un concepto erróneo de la riqueza y la fama instantánea", lo que dio lugar a un controvertido debate público. Los seguidores del programa defendieron sus derechos en Internet. "Las personas tienen el derecho de hacer lo que quieran y la gente joven tiene el derecho de juzgar y elegir lo que necesitan", señala un comentario en la red.
Poco después de las afirmaciones de Liu, algunos responsables de la Televisión Central de China, autoridades culturales y celebridades del país acusaron a "Super Girls Voice" de falta de creatividad e incluso pidieron al Gobierno Central que prohibiese el programa.
Como todos sabemos “Operación Triunfo” es un programa líder en audiencia. Por eso, no debe extrañarnos que China haya copiado el modelo de este popular concurso para lanzar artistas al estrellato. Sin embargo, se ha creado una gran polémica en dicho país tras la emisión del programa. Tal es la magnitud del caso que, responsables de la Televisión Central de China, autoridades culturales y celebridades del país, pidieron al Gobierno Central que prohibiese el programa. Para evitar tal revuelo China ha emitido una normativa, como ya hemos comentado.
Una de las normas fundamentales es la de evitar contar con artistas controvertidos en el jurado, como es el caso, del catalán Risto Mejide en "Operación Triunfo". Para empezar esta medida nos parece bastante acertada ya que a pesar de que los concursantes utilizan dicho programa como trampolín para triunfar y saltar a la fama, no tienen por qué ser sometidos a humillaciones por parte de ningún miembro del jurado. Se puede conseguir audiencia de muchas maneras y no de esta forma tan poco ética.
Con respecto a la emisión de escenas de perdedores llorando o admiradoras gritando, creemos que se han excedido un poco. No se trata de imágenes de “mal gusto”, sino de sentimientos expresados por jóvenes que están aprendiendo y que tienen que manifestar lo que sientan o piensan.
Por otro lado, España es un país al que le encanta el morbo. Por eso, “los cotilleos” sobre los concursantes están a la orden del día, cosa ilógica si tenemos en cuenta que los participantes van a dicho programa a aprender y no a que atenten contra su vida privada. Parece ser que al público le gusta más la vida privada de los concursantes, los “cotilleos”, que el esfuerzo, la ilusión y las ganas que éstos ponen para conseguir lo que siempre han deseado: ser artistas. China quiere evitar lo que básicamente hace España, es decir, mostrar imágenes que fomentan el morbo de los telespectadores.
Finalmente, el hecho de no admitir en este tipo de concursos a menores de edad nos parece una buena idea ya que muchos jóvenes ansiosos de poseer fama y dinero pueden desviar su vida hacia un camino incierto e inseguro, al no estar aun desarrollada su personalidad, y pueden verse abrumados y desequilibrados por la fama.
LUNA
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